Thomas Meyer, fundador y alma creativa de la franquicia Desigual, se hizo cargo de la franquicia de moda que fundó hace cuatro décadas y se atrevió a ejecutar una arriesgada campaña de reposicionamiento que ahora empieza a dar sus frutos.
El fundador de Desigual ha caído y se ha levantado varias veces en los últimos años. Después de convertirse en un fenómeno global y luego languidecer, Desigual vive un momento dulce, gracias a la audacia y la confianza de sus fundadores.
Cuarenta años es mucho tiempo. Incluso se cayó un par de veces y se volvió a levantar.
Desigual ha pasado de ser un modelo de crecimiento de facturación a casi mil millones y de captación de capital riesgo, a ser un modelo para que la actividad de la marca vuelva a crecer.
Thomas Meyer ha sido uno de los empresarios más cautelosos y de bajo perfil de la industria durante años, pero en 2020 comenzó a abrirse.