La franquicia de ópticas ha vuelto a los niveles de ingresos anteriores a la pandemia.
Cuando llegó el coronavirus, la franquicia Alain Afflelou temía la tormenta perfecta. Las reticencias de los clientes a comprar gafas graduadas online y el previsible desplome de las ventas de gamas solares por las restricciones han hecho saltar las alarmas en el Grupo Óptico, que se desvincula y ofrece beneficios a sus franquiciados mientras se prepara para reabrir con una fuerte reactivación del espacio activo.
Una estrategia que le ha permitido recuperar las cifras de ventas anteriores a la crisis sanitaria: al cierre de su último ejercicio fiscal, en julio, sus 19 mercados habían facturado 843,6 millones de euros, un 21% más que un año antes. cayó a 697,1 millones, 35 millones más que en 2019.
En España, los ingresos subieron un 16 por ciento en un año, de 107,4 millones a 124,6 millones, algo más de 100.000 euros por encima de las cifras previas a la pandemia.

