Starbucks, la famosa franquicia de cafeterías estadounidense, no es una cafetería. Sus raíces se remontan a 1971, cuando abrió como tienda minorista en el mercado público de Pike Place Place en Seattle, Washington, vendiendo granos de café tostados, tés y especias.
La franquicia Starbucks fue fundada por tres empresarios de Seattle, Jerry Baldwin, Zev Siegl y Gordon Bowker.
En una nota histórica en su sitio web, la franquicia dijo que su nombre se inspiró en el marinero Pequod Starbuck, personaje del clásico literario «Moby-Dick», y pretendía evocar «la herencia marinera de los primeros comerciantes de café».
En 1987, Starbucks fue vendido a Howard Schultz, un neoyorquino que años antes había quedado fascinado por las cafeterías italianas y decidió llevar la experiencia a Estados Unidos. Schultz abrió su propia cafetería y luego compró Starbucks por 3,8 millones de dólares con el respaldo de inversores.