«Mi jefe soy yo» o el reto del autoempleo

En un escenario de paro como el de Córdoba, donde las cifras suelen figurar entre los top nacionales, el autoempleo empieza a ganar adeptos. Cada vez son más quienes, iluminados por una idea de negocio, se deciden a dar el paso y piden ayuda para hacer su sueño realidad. Es el caso de las hermanas María y Lola Castilla, dos licenciadas en Administración de Empresas que se han convertido en socias para montar LCF Kids Club Córdoba, una academia de idiomas ubicada en la calle Isla Lanzarote. «Contamos con una metodología propia y una plataforma on line que permite a los niños que crezcan aprendiendo inglés desde pequeños». Según Lola y María, «en España el dominio de los idiomas es bastante deficiente incluso en personas de mucha formación». De ahí que su método pueda ser revelador para muchas personas. También ofrecen talleres y una escuela de verano con actividades lúdicas. «La experiencia de crear tu propia empresa es muy enriquecedora aunque no hemos estado solas porque Cruz Roja nos ha asesorado en todo el proceso», señalan. En su caso, ha ayudado mucho contar con financiación propia, «ya que en este momento no es fácil conseguir crédito».

Auxiliadora Ruiz, psicóloga y psicoterapeuta gestual, decidió hace unos años asentarse en Córdoba, su ciudad natal, para montar su propia clínica, (infocentroalma.es), donde es su propia jefa. «Abrimos en mayo gracias al asesoramiento de Cruz Roja, que me informó de la mejor forma jurídica para la empresa, las subvenciones que podía solicitar y detalles sobre cuestiones sobre la ley de protección de datos y demás», señala, «el capital lo ha aportado por un amigo». Se trata de su primera empresa y aunque afirma que ha tenido suerte y que «todo ha salido rodado», lo cierto es que hasta que el proyecto empieza a andar «hay muchas cuestiones burocráticas que resolver». El centro Alma, situado en la calle Miguel Benzo, ofrece atención psicológica «entendida desde un punto de vista humanista», señala Auxiliadora, «abarca problemas como la ansiedad, la psicopatología, la depresión o las fobias y también la terapia corporal, actividades grupales, talleres de formación y crecimiento personal o quiromasaje». Al hablar con ella, que rebosa ganas de trabajar, afirma que «montar tu empresa, aunque cuesta sudor y lágrimas y te roba todo el tiempo libre, merece la pena». Para Auxiliadora, abrir el centro de psicología con un tipo de atención tan especializada era «un reto y un sueño».

Carmen Cecilia también cumplió su sueño cuando abrió su tienda de cerámica, ubicada en la calle Tesoro. Artista centrada en el trabajo con barro y vidrio, dispone ahora de un espacio propio en el que mostrar al público su obra, la de otros artistas y ofrecer talleres.

Solo en 2014, el programa Impulsa de Cruz Roja, en el que colaboran Diputación, Ministerio de Sanidad, Fondo Social Europeo y Dirección General de Integración, ha ayudado a levantar 9 empresas. Un proyecto que en los últimos tres años ha permitido a la institución atender a medio millar de personas que intentaban salir del desempleo con su orientación, asesoramiento y su servicio de gerencia asistida. No todos los usuarios son mujeres. Ejemplo de ello es Ahmed, un joven marroquí que también ha puesto en marcha su propio negocio de kebab con ayuda de Cruz Roja.

Via: diariocordoba.com

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