Dar forma a la idea de negocio o, si ya tienen empresa, mejorarla. Es el objetivo del programa de Creación y Consolidación de Empleo y Autoempleo que se celebró en la Cámara de Comercio y que posibilitó que los alumnos pudiesen ensayar sus opciones y mejorar sus conocimientos sobre las distintas áreas funcionales de la empresa. Entre los invitados al acto de clausura, el director xeral de Traballo, que recordó que los emprendedores suponen el 24,78% de la afiliación a la Seguridad Social y que la administración autonómica busca ofrecerles «las máximas facilidades» para su actividad.
No basta tener aptitudes, capacidades y experiencia en el área concreta en el que nos queramos especializar, para poner en marcha una empresa o consolidar nuestra idea de negocio son necesarias además muchas horas de trabajo y formación en el campo empresarial. Es uno de los mensajes de la Fundación Incyde (Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa), organización que diseñó el programa de creación y consolidación de empleo y autoempleo que ayer clausuró la Cámara de Comercio.
El acto de despedida estuvo encabezado por el presidente de la institución cameral, Eduardo Barros Pereira, y en el mismo también se dieron cita el director xeral de Traballo e Economía Social, Odilo Martiñá, y Aurelio Jiménez, director de Desarrollo de Incyde, en representación de los organismos cofinanciadores de los programas de formación.
Éstos buscan mejorar las oportunidades de negocio de los emprendedores, que suponen el 24,78% de la afiliación a la Seguridad Social.
Los alumnos participaron en sesiones de formación conjuntas y tutorías individuales en las que ahondaron en las distintas áreas funcionales de empresa, pudieron determinar oportunidades de mercado y desarrollar bien el plan de puesta en marcha de su proyecto o, en su caso, el programa de mejora, siempre adoptando herramientas de gestión adecuadas.
Además de recibir los diplomas acreditativos de su participación en el monográfico, en la clausura pudieron escuchar la presentación de los planes de negocio desarrollados por dos de sus compañeras, Laura Carole Ramil Martínez, que ha pensado en una consultoría estratégica para armadores, y Patricia Soto Perales, cuya firma de venta on-line de bisutería ya está en marcha.
Patricia Soto señala que «llevo tres meses trabajando, ya funcionando, el arranque ha sido bien, la verdad es que estoy sorprendida positivamente, la página está teniendo bastante aceptación y tengo bastante movimiento».
Hace bisutería desde que era muy pequeña y su idea de empresa surgió «como una afición, la desarrollé improvisadamente, un poco por necesidad y otro poco por devoción». Diseñadora gráfica de profesión, «al ver que mi trabajo no estaba yendo como yo esperaba me reciclé e hice una fusión, sigo diseñando pero ahora hago diseños para bisutería, entonces como se lleva el tema de los camafeos, lo que hago es mucho diseño propio y también adapto ideas que tienen otros artesanos y las hago realidad en papel».
Su página, creabisutería.es, es cada vez más visitada. «Es un poco como Ikea», explica su responsable, «yo doy todos los componentes necesarios para que la gente cree su bisutería, doy la idea, todos los instrumentos y mucha imagen gráfica y asesoramiento mediante internet».
Le cuesta llamarse emprendedora. «No soy ejemplo de nada», afirma sonriendo, antes de explicar que «particularmente en mi caso creo que para ser emprendedora hay que tener motivación y dedicarse a algo que realmente disfrutas y te gusta, creo que tengo empatía hacia la gente que me compra porque son entusiastas del sector igual que yo, no me cuesta nada dedicarles tiempo y explicarles, en mi caso creo que la clave es tener empatía».
Via: farodevigo.es